La última escapada ha sido para darnos un voltio por "El Yelmo". Javier y yo empezamos desde Manzanares. Nunca habíamos ido al "Yelmo". Son de esas rutas que, aunque son chulas por el paisaje, se hacen un poco antipáticas porque no tienes referencias hasta que no estás debajo mismo del enorme pedrusco.
Lástima que no tenemos todavía suficiente pericia para salvar "la chimenea", ese último tramo para llegar arribota del todo. Otra vez será. Javier tiene mucho tiempo por delante para meterle mano al Yelmo y a muchos picos mas.
